Santa Fe: datos del acogimiento residencial en la pandemia

La Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes, Analía Colombo, presentó los datos del informe denomidado la situación del acogimiento residencial en la provincia de Santa Fe en el marco de la pandemia del Covid-19. Dicha información surge del relevamiento realizado por el organismo desde el mes de marzo al mes de mayo de 2020 a partir de la definición del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por parte del Gobierno Nacional en el marco de la pandemia.

“Nos pareció importante después de declarada la Fase 1 continuar este monitoreo que ya venimos desarrollando como una línea de trabajo de la Defensoría. En el marco del aislamiento fue algo más artesanal, pero inédito en cuanto a que estábamos acostumbrados a estar en los lugares y en medio de la pandemia fuimos construyendo la información con las referentes técnicas encargadas del relevamiento”, dijo la Defensora Colombo.

El objetivo fue conocer el estado de situación de niñas, niños y adolescentes alojados en instituciones y relevar las condiciones y acceso a derechos en el contexto de emergencia sanitaria. Teniendo en cuenta que en esta coyuntura, la vulneración de sus derechos puede profundizarse.

Quienes se encuentran alojados en esos espacios son niñas, niños y adolescentes que fueron separados de sus familias a través de Medidas de Protección Excepcional por la detección de vulneraciones de sus derechos en el ámbito familiar y comunitario. La normativa indica que dichas medidas deben extenderse por un lapso razonable y limitado de tiempo. 

En la provincia de Santa Fe existen dos modalidades de acogimiento alternativo: institucional y familiar, constituyéndose el primero de ellos en la principal opción de acogimiento en la actualidad (hasta julio de 2019 había 926 niñas, niños y adolescentes alojados en instituciones, mientras que 425 se encontraban en acogimiento familiar, según datos obtenidos por la Defensoría).

De los 80 espacios relevados en toda la provincia se desprende que hay dificultades –algunas de carácter estructural– que impactan en la calidad de los cuidados y en la garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes y que como se preveía se profundizaron en el marco de la pandemia. En la mayoría de las instituciones hubo cierta reorganización del personal, cambios de horarios o reducciones de jornadas de trabajo lo que también afectó en cierta medida a las dinámicas de cuidado hacia niñas y niños alojados. 

Los principales inconvenientes detectados están asociados a los cuidados, el acceso a la educación y a la salud, la falta de conectividad, la poca o nula revinculación familiar o de procesos de vinculación con familias de pretensos adoptantes.

“El resultado además de ser un insumo da cuenta que este aislamiento social profundizó muchas cosas que son estructurales, propias del funcionamiento del sistema provincial de niñez”, expresó Colombo.

Asimismo, destacó que “si bien hay cosas que se han modificado, la recomendación fuerte a los decisores políticos es sobre el acceso a la conectividad para garantizar la educación de niñas y niños y la vinculación afectiva”.

Por último, señaló la importancia de instalar un sistema de gestión de niñas, niños y adolescentes para ordenar los plazos de las instituciones, equipos, capacitación, y se puso a disposición de las autoridades para apoyar el funcionamiento junto al apoyo de UNICEF Argentina con quien la Defensoría trabaja a través de un convenio desde 2013.

Algunos datos relevados

Entre los principales resultados se refleja la brecha digital persistente al momento de darle continuidad a la escolaridad y a las tareas educativas y recreativas a través de la virtualidad luego de declarado el distanciamiento.

El 31% de las instituciones señalaron dificultades en la conectividad, ya sea debido a la falta de acceso a internet o a dispositivos. Algunas instituciones hicieron referencia a la falta de personal idóneo para asistir en tareas educativas o en el manejo de herramientas virtuales. Sin embargo, en 13 instituciones mencionaron contar con una figura educativa específica para coordinar y llevar adelante todas las actividades escolares con las niñas, niños y adolescentes. Por su parte, 3 de ellas manifestaron haber implementado formas de organización que les permite asistir mejor que antes de la cuarentena.

Otra de las cuestiones que quedaron de relieve tras el monitoreo fue la de la vinculación de estas niñas, niños y adolescentes con algún integrante de su familia. En este sentido, es preciso reconocer que el confinamiento y aislamiento, impacta de forma directa en niñas, niños y adolescentes, ya sea a través de los cuidados, la calidad de los mismos, como de la vinculación con sus familiares, en los procesos de autonomía o en la comunicación con posibles familias adoptantes.

De las 44 instituciones consultadas sobre este aspecto resultó que: en el 59% de las instituciones, al menos un niño, niña y adolescente se mantenía en comunicación con algún integrante de su familia. En varias situaciones se trata de comunicaciones con hermanas y hermanos alojados en otras instituciones del sistema de protección, pero no con adultos.

Mientras que el 30% de las instituciones, ninguna niña, niño o adolescente no mantiene comunicación con ningún integrante de su familia de origen.
Entre las modalidades de comunicación con los familiares identificadas en el relevamiento se encuentran la vía telefónica o videollamadas, según las posibilidades y criterios de cada institución.

Se consultó también si en las instituciones de acogimiento había niñas, niños y adolescentes que se encuentren en procesos de vinculación con familias de origen o con familias pretensas adoptantes.

En el 34% de las instituciones, al menos una niña, niño o adolescente se encuentra en algún proceso de vinculación con familia de origen o pretensos adoptantes. En el 50% de las instituciones de acogimiento del sistema de protección, ninguna niña, niño o adolescente se encuentra transitando ningún tipo de proceso de vinculación.

Un 16% de instituciones acogen a adolescentes y jóvenes en procesos de autonomía progresiva o en el marco de la Ley de Egreso. Alguna/os de ella/os, no obstante, mantienen vínculos de comunicación con integrantes de sus familias.