La Defensoría presentó su balance de diez años
La Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de Santa Fe presentó este martes el tercer informe del Observatorio de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia de Santa Fe (línea de trabajo que el organismo lleva adelante desde 2013 a partir de un convenio con UNICEF Argentina).
La actividad se enmarcó en los diez años del organismo encargado de proteger, monitorear y promover los derechos de las infancias y juventudes dentro del Sistema Provincial de Protección Integral de Santa Fe y en el tramo final del segundo mandato de la Defensora, Analía Colombo.
Además del informe del Observatorio se presentó la publicación "Gramática de los derechos. Piezas para crear nuevas y más defensorías de niñas, niños y adolescentes”.
Colombo inició su primer mandato al frente de la institución, una de las primeras defensorías específicas del país, el 8 de marzo de 2012 y lo renovó en 2017 hasta mayo de 2022.
A diez años de su creación la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes presentó el balance y los desafíos pendientes para la garantía de los derechos de las infancias en toda la provincia.
El evento se llevó a cabo este martes en el espacio Isla de los Inventos (Corrientes y Wheelwright) en la ciudad de Rosario.
Acompañaron a la Defensora Colombo, la representante adjunta de UNICEF Argentina, Olga Isaza, el especialista en Inclusión Social y Monitoreo de UNICEF Argentina, Sebastián Waisgrais, y la ex ministra de Innovación y Cultura de la provincia, María de los Ángeles “Chiqui” González.
Y participaron de la jornada los Defensores y Defensoras de Niñez y Adolescencia de todo el país junto a sus equipos institucionales: Marisa Graham, defensora nacional, Amelia López, defensora de Córdoba, Miguel Molina, defensor de Misiones, Mariangeles López, defensora adjunta de La Pampa, y Leandro Drubé, defensor de Santiago del Estero. Además del Defensor del Pueblo Adjunto Zona Sur, Gabriel Savino, se hicieron presentes trabajadoras y trabajadores del Sistema de Protección de infancias, miembros del Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
“Nos constituimos a lo largo de estos diez años como un organismo público, político y específico de garantía, promoción y monitoreo de derechos de infancias y juventudes. Lo clave no son solo las misiones y funciones que nos da la ley, sino también una de las cualidades que el Sistema requiere para que funcione que es la receptividad. Porque la receptividad es una definición política. Y es esa habilidad para conseguir que las voces de niñas, niños y adolescentes sean escuchadas”, señaló Colombo.
El rol de la Defensoría (de acuerdo a la Ley Provincial 12.967 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes) es supervisar y controlar las políticas públicas desarrolladas por el Poder Ejecutivo a nivel provincial y a las entidades privadas que se dedican a la atención de niñas, niños y adolescentes.
Proporcionar asesoramiento y recibir reclamos por parte de la población y de otras instituciones del Sistema, elevar proyectos de ley y reformas legislativas a las Cámaras de Diputados y Senadores de la provincia, interponer acciones judiciales contra todo acto que vulnere o restrinja los derechos de la niñez y la adolescencia.
Así como también, promover una cultura centrada en las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos y respetuosa de su Interés Superior, garantizando los derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño, las leyes nacionales y provinciales.
“Este balance nos permite hacer una lectura del sistema en los diez años de trabajo, pero también dejar planteadas preguntas y desafíos. Dentro de estos desafíos está la centralidad de las intervenciones en las niñas, niños y adolescentes”, dijo Colombo y añadió: “Se trata de llegar a un Estado que a través de sus distintos niveles pueda ocuparse fuertemente de la promoción y la prevención donde no sea la urgencia lo que nos defina”.
Por su parte, la representante adjunta de UNICEF Argentina, Olga Isaza, destacó el trabajo de la Defensoría santafesina y su rol de control a través de las líneas de monitoreo: “Las defensorías tienen una función clave que tiene que ver con la vigilancia y con el control. La función de controlar no solo significa producir la información sino interpretarla e identificar con qué frecuencia suceden los peligros para los niños y las niñas, qué tan frecuentemente se vulneran sus derechos, cuánto son víctimas de esas violencias o cómo se distribuye esa violencia de manera diferente entre las niñas y los niños. Y un dato no menor es que sin presupuestos no hay derechos y esta defensoría ha realizado un fuerte trabajo para medir la inversión social en niñez y adolescencia en la provincia”.
“Resultó muy fácil trabajar con la Defensoría de Santa Fe en el armado del Observatorio porque las condiciones estaban dadas”, señaló Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de UNICEF Argentina, respecto a las coincidencias de miradas institucionales en materia de construcción de información y conocimiento.
Y agregó: “Nos convoca a ambos organismos el contribuir en la política pública a través de temas transversales alimentando la práctica de la observación pero también de la incidencia garantizando el acceso a la información de los ciudadanos y las ciudadanas”.
A su turno, la ex ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles “Chiqui” González, destacó la labor y el compromiso de la Defensoría en la protección y la promoción de los derechos humanos de niñas, niños y jóvenes. “Controlar es una actitud adulta, hay que saber dónde poner los ojos y también donde poner el corazón”, dijo y agregó: “Tenemos que saber cuidar y emancipar a la infancia”.
Por último, la defensora Colombo expresó: “Como Estado aún tenemos una gran deuda con las niñas, los niños y los jóvenes en lo que hace a garantizar el acceso a sus derechos, a protegerlos, a cuidarlos, a darles respeto, especialidad, compromiso, memoria e imaginación. Llegamos hasta acá con la idea de trabajar incansablemente hasta que ya no hagan falta más Defensorías. Suena a una utopía, pero que queremos que sea posible. Y hacia allí seguiremos caminando como lo hicimos estos diez años”.